miércoles, 12 de mayo de 2010
lunes, 10 de mayo de 2010
My sign is vital, my hands are cold. (Let me know, is your heart still beating?)
Justicia, de a poco. Castigos y recompensas; hoy un poco más. De a poco me perdés. Ya ni sé si te interesa recuperarme, ya ni sé si quiero que te interese. Pero las perlas no se están tirando a los cerdos.
Y éste lunes se siente fuerza. Tanto "no dependo", tanto "no te pertenezco". Tanto "no necesito tu amor en verdad".
En algún rincón de mi mente se da una lucha cuerpo a cuerpo entre mis dos yo. Entre el basta y el seguir, entre el no me interesa y el no quiero pensar en el tema y ahogarme.
La intriga se instala en mi cabeza, no entiendo qué pasa, no sé dónde estamos parados. Pero sea donde sea, estoy firme. Y vos quién sabe por dónde estás volando. Y con quién.
Tal vez quisiera ser yo la que volara con vos. No lo sé. Pero no puedo doblar con las manos lo que está forjado en hierro. Y no tengo ganas de destruir mis manos en el intento. Y jamás me diste las herramientas para hacerlo. Más bien las escondiste de mí.
Yo sé bien que lo intenté. Vos lo sabés, también. Falta de perseverancia, no será mi remordimiento.
No puedo culparte, no voy a hacerlo. Los fantasmas no se van tan pronto. Tu fantasma tampoco va a irse tan rápido de mí. Quizás no es nuestro momento. Quizás algún día. Quizás mi mayor deseo es reencontrarte en algún tiempo, ya con tu coraza guardada en el placard, ya con los recuerdos enterrados.
Ojalá te preguntes "Qué podría haber pasado?". Yo creo que hubiésemos llegado a mucho. Pero nunca estuvo en mis manos.
Mi mayor intento fue, tal vez, controlar las cosas. Y hoy lo sé, jamás pude. Jamás tuve una mínima porción de control. Todo fue siempre a tus ganas, a tu manera, a tus costumbres, a tus limitaciones, a tu antojo, a lo que VOS podías. Cuánto traté de encaminar las cosas, cuánto traté de avanzar, cuánto traté de que éste esbozo de relación cambiara. Pero un sólo remo no mueve a la canoa en medio del huracán. Ni en medio del día mas soleado. Se necesitaba del tuyo. Y nunca estuvo.
Siempre estuve sóla arriba de esa balsa, perdida en el medio de tanta agua, tratando de remar contra las olas más grandes y al mismo tiempo, preocupándome por tu bienestar, por tu vida, por tus intereses, por tu felicidad. Sóla, perdida, remando... para ni siquiera recibir un "Ey, como estás? Qué tal tu día?".
Gracias por tanto, perdón por tan poco.
A partir de hoy, no voy a dar más toda mi música por alguien que no me da ni un acorde.
Y repito que no te culpo, te entiendo. Pero también me entiendo a mí. También entiendo lo injusto, y entiendo muy bien lo que merezco. Y no es ésto. Y lo peor es que vos también lo sabés.
Me encantaría saber dónde está tu cuerpo y dónde está tu mente en éstas dos de la mañana.
Me encantaría preguntar ¿QUÉ?
Pero ya van 16 días de no escuchar tu voz. Y no voy a correr tras su eco. Sólo veo, otra vez, un túnel de dos semanas, que no sé a dónde llega ésta vez.
Me gustaría ver tu mano en medio de esa oscuridad. Querría escucharte llamarme. Que me digas que no fue nada en particular. Pero no lo sé.
Y tampoco sé hasta qué punto lo quiero.
Y éste lunes se siente fuerza. Tanto "no dependo", tanto "no te pertenezco". Tanto "no necesito tu amor en verdad".
En algún rincón de mi mente se da una lucha cuerpo a cuerpo entre mis dos yo. Entre el basta y el seguir, entre el no me interesa y el no quiero pensar en el tema y ahogarme.
La intriga se instala en mi cabeza, no entiendo qué pasa, no sé dónde estamos parados. Pero sea donde sea, estoy firme. Y vos quién sabe por dónde estás volando. Y con quién.
Tal vez quisiera ser yo la que volara con vos. No lo sé. Pero no puedo doblar con las manos lo que está forjado en hierro. Y no tengo ganas de destruir mis manos en el intento. Y jamás me diste las herramientas para hacerlo. Más bien las escondiste de mí.
Yo sé bien que lo intenté. Vos lo sabés, también. Falta de perseverancia, no será mi remordimiento.
No puedo culparte, no voy a hacerlo. Los fantasmas no se van tan pronto. Tu fantasma tampoco va a irse tan rápido de mí. Quizás no es nuestro momento. Quizás algún día. Quizás mi mayor deseo es reencontrarte en algún tiempo, ya con tu coraza guardada en el placard, ya con los recuerdos enterrados.
Ojalá te preguntes "Qué podría haber pasado?". Yo creo que hubiésemos llegado a mucho. Pero nunca estuvo en mis manos.
Mi mayor intento fue, tal vez, controlar las cosas. Y hoy lo sé, jamás pude. Jamás tuve una mínima porción de control. Todo fue siempre a tus ganas, a tu manera, a tus costumbres, a tus limitaciones, a tu antojo, a lo que VOS podías. Cuánto traté de encaminar las cosas, cuánto traté de avanzar, cuánto traté de que éste esbozo de relación cambiara. Pero un sólo remo no mueve a la canoa en medio del huracán. Ni en medio del día mas soleado. Se necesitaba del tuyo. Y nunca estuvo.
Siempre estuve sóla arriba de esa balsa, perdida en el medio de tanta agua, tratando de remar contra las olas más grandes y al mismo tiempo, preocupándome por tu bienestar, por tu vida, por tus intereses, por tu felicidad. Sóla, perdida, remando... para ni siquiera recibir un "Ey, como estás? Qué tal tu día?".
Gracias por tanto, perdón por tan poco.
A partir de hoy, no voy a dar más toda mi música por alguien que no me da ni un acorde.
Y repito que no te culpo, te entiendo. Pero también me entiendo a mí. También entiendo lo injusto, y entiendo muy bien lo que merezco. Y no es ésto. Y lo peor es que vos también lo sabés.
Me encantaría saber dónde está tu cuerpo y dónde está tu mente en éstas dos de la mañana.
Me encantaría preguntar ¿QUÉ?
Pero ya van 16 días de no escuchar tu voz. Y no voy a correr tras su eco. Sólo veo, otra vez, un túnel de dos semanas, que no sé a dónde llega ésta vez.
Me gustaría ver tu mano en medio de esa oscuridad. Querría escucharte llamarme. Que me digas que no fue nada en particular. Pero no lo sé.
Y tampoco sé hasta qué punto lo quiero.
miércoles, 5 de mayo de 2010
martes, 27 de abril de 2010
viernes, 23 de abril de 2010
miércoles, 21 de abril de 2010
martes, 20 de abril de 2010
lunes, 19 de abril de 2010
ya ni sé que me beneficia, qué me juega en contra. qué tengo que hacer, qué tenes que saber, qué no. tengo q hacerme la q estoy con todos? tengo q hacer q no estoy con nadie? tengo q correrte? tengo q atarte? tengo q dejarte libre? tengo q ir a tocar el 2º E?
qué genial. más pruebas de lo que estabas haciendo en el momento de mi "send".
qué genial. más pruebas de lo que estabas haciendo en el momento de mi "send".
domingo, 18 de abril de 2010
Let me in, close the door.
Allá afuera hay sol. Adentro, qué? Hay confusión, hay vos, hay cigarrillos. Hay lunes, hay ella, hay yo, hay nosotros. Hay silencio. Hay canciones que todavía no tienen forma, hay miles de pensamientos. Hay ideas, hay supuestos y teorías. Hay un "te extraño", hay un "te odio un poco".
Necesito que me abraces. Necesito que me escribas. Necesito que me sorprendas un poco más.
Necesito lo trillado de una película y un café. Lo osado de tu almohada. Lo tibio de tu piel. Lo perverso de tu mirada fija. Lo tierno de tu acolchado y tu brazo rodeandome. Tu beso. Sentirte. Tu todo. Tu respiración.
Y hoy lo va a tener ella, seguro. Pero no te tiene. No llora con vos. No tiene tus cenas, no tiene tus desayunos. No tiene tus consejos, no tiene tu apoyo, no tiene tu cariño. No tiene un lugar. Clandestina. Es la clandestina de descarga.
Odio las relaciones abiertas.
Y te quiero tanto.
Necesito que me abraces. Necesito que me escribas. Necesito que me sorprendas un poco más.
Necesito lo trillado de una película y un café. Lo osado de tu almohada. Lo tibio de tu piel. Lo perverso de tu mirada fija. Lo tierno de tu acolchado y tu brazo rodeandome. Tu beso. Sentirte. Tu todo. Tu respiración.
Y hoy lo va a tener ella, seguro. Pero no te tiene. No llora con vos. No tiene tus cenas, no tiene tus desayunos. No tiene tus consejos, no tiene tu apoyo, no tiene tu cariño. No tiene un lugar. Clandestina. Es la clandestina de descarga.
Odio las relaciones abiertas.
Y te quiero tanto.
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